La redacción y la composición resultan ser eficaces cuando son efectivas y funcionales. Esto ocurre cuando se logra plenamente el objetivo propuesto, que puede ser: informar, pedir, convencer, persuadir, convocar, atraer, narrar, agradecer, invitar, etc. El proceso de la redacción requiere de la planificación para responder a las siguientes preguntas:
- ¿Por qué escribo? Propósito del escrito
- ¿A quién lo dirijo? Destinatario
- ¿Qué digo? Contenido
- ¿Cómo lo organizo? Estructura
- ¿Cómo lo expreso? Estilo