El río
Carlos MurcianoEl río baja, celeste,
sin prisa desde la sierra.
se desliza por el prado,
se esconde entre las adelfas,
le da la vuelta al molino
y el molino le da vueltas,
se lleva el mugido de
los toros de la dehesa,
el reflejo de las nubes,
el pico de la cigüeña,
la campanada más sola
de la torre de la iglesia
el oro de los limones
de la huerta.
Luego se mete en el mar
y se pone azul. Y sueña.
Realizado por: Thaisha E. Delgado